Investigación.-
Openoffice.org es una suite
de oficina robusta, estable y de gran calidad, tanto desde el punto de vista
técnico como desde el punto de vista de las necesidades reales de los usuarios.
Pero, además de todo esto, es completamente gratuita. Su relación
precio/calidad es imbatible.
Se desarrolla en una
comunidad de programadores, especialistas en marketing, usuarios y otros
profesionales entusiastas de todo el mundo y de todos los idiomas. Un gran
número de estas personas han prestado y siguen prestando su trabajo como
voluntarios ya sea programando, dando difusión a la suite, traduciendo
artículos de interés o la suite a otros idiomas o creando manuales para
aprovechar todas las características de openoffice.org.
Por el tipo de licencia que
ampara a openoffice.org puedes descargar el programa y copiarlo las veces que
quieras, instalarlo en el número de computadoras que necesites y si tienes los
conocimientos necesarios puedes modificar
su código fuente para adaptarla a tus requerimientos personales.
La suite ofimática gratuita más famosa, ha alcanzado hace poco la versión 4.0. Llegar hasta ella no ha
sido un viaje fácil. Para entender cómo ha evolucionado open office hasta
llegar a su forma actual, hay que mirar al pasado.
Cuando Linux no existía, Sun era el rey
En 1982, casi diez años antes de que Linux viera la
luz, Sun Microsystems creaba su primera estación de trabajo basada en UNIX,
la Sun-1. Su sistema operativo,
llamado SunOS, se convirtió más tarde en Solaris. Fue uno de los
"tíos-abuelos" de Linux.
Las estaciones de trabajo de Sun, muy potentes para la época, carecían
de utilidades ofimáticas como
las de Microsoft Office, que solo se ejecutaban en sistemas DOS o Mac OS.
En 1999, Sun Microsystems tenía más de cuarenta mil empleados que, además de usar estaciones de
trabajo con Solaris, tenían máquinas con Windows para efectuar tareas tan
sencillas como redactar informes o actualizar hojas de cálculo.
Para no desembolsar dinero en decenas de miles de
licencias de Office, Sun compró una pequeña empresa alemana, Star Division, que había creado su propia suite ofimática para OS/2
Warp, Windows, Linux y, cómo no, Solaris. Esa suite se llamaba StarOffice.
Fue un golpe magistral, pero no sorprendente: ya
en 1992, Andreas von Bechtolsheim, uno de los confundadores
de Sun Microsystems, había comprado un 20% de Star Division. Cuando StarOffice
alcanzó la madurez, Sun sacó el maletín con el dinero.
El Office que venía de Hamburgo (1992-1999)
Star Division era una empresa alemana
poco conocida, de esas que forman la base de la economía teutona. En 1999, cuando Sun desembolsó casi 60 millones de
dólares por ella, Star Division ya desarrollaba su propia suite ofimática
multiplataforma, StarOffice.
La persona detrás de StarOffice fue Marco
Börries, un alemán que tenía solo dieciséis años cuando, en
1984, fundó su propia empresa. Su objetivo era
ser el Bill Gates de la Baja Sajonia.
Star
Writer, el
primer programa de Star Division, fue un procesador de textos sencillo para
Amstrad CPC. Permitía hacer lo mínimo, pero fue un
éxito de un millón de marcos. Con ese dinero, Marco Börries le
compró un Mercedes a su padre para disculparse por las molestias ocasionadas al
usar el garaje de casa como sede de la empresa.
A principios de los noventa, Star Division cambió radicalmente de
paradigma. Su código se modernizó y sus programas se adaptaron para funcionar
en los principales sistemas operativos de la época. En
1992, Star Division lanzaba StarOffice 1.0 para MS-DOS.
En 1995, Star Division presentaba la primera suite ofimática
multiplataforma de la historia, StarOffice 3.0, compatible con
DOS, Windows, OS/2 y Solaris. Contaba con un procesador de textos, una hoja de
cálculo y un programa de dibujo vectorial.
Para Sun, que controlaba atentamente los movimientos de Star Division desde
principios de los años noventa, StarOffice era un sueño hecho realidad,
compatible con su visión de negocios orientada a UNIX y al trabajo en redes de
área local e Internet.
Sun compra StarOffice... ¡y lo libera! (1999-2000)
En 1999, cuando StarOffice alcanzó la versión
5.0, Sun desembolsó millones de dólares para hacerse con Star Division. Marco
Börries y los pocos centenares de trabajadores de la empresa alemana pasaron a
trabajar por Sun durante una corta temporada.
El plan de Sun Microsystems
por aquel entonces era similar al de otras empresas durante laBurbuja .com: conquistar Internet. Su visión para StarOffice era la de una suite ofimática "distribuida a través de
Internet" para "cambiar las reglas del juego".
En palabras de Marco
Börries, se trataba de "la más grande contribución en la historia del
software libre". La versión 1.0 tenía más de 7,5 millones de líneas de código, una cantidad hasta el
momento sin precedentes, tanto que hubo quien dudó de las intenciones de Sun.
El lustro dorado de OpenOffice (2000-2005)
El paso al código abierto supuso una
explosión de mejoras que
iban alimentando a la versión "comercial" de Sun, StarOffice. Ambas
versiones siguieron existiendo en paralelo, pero la que empujaba el carro de la
innovación era la de código abierto.
Desde el principio, OpenOffice se comprometió
con estándares de documentos abiertos en formato XML (OpenDocument), muy
diferentes a los formatos cerrados de Offices. El estándar inicial, llamado OpenOffice.org
XML, fue sustituido por OpenDocument en 2005.
El objetivo de OpenDocument es garantizar
el acceso universal a los documentos informáticos, algo difícil
de proteger cuando se usan formatos propietarios como los de Office. Sun, a
través de OpenOffice, encabezó la batalla por el estándar.
Inicialmente, el uso de formatos distintos
fue costoso, ya que Office no fue capaz de leer documentos
de OpenOffice hasta la versión 2007 SP2. Por otro lado, OpenOffice siempre se había
esforzado en mejorar la compatibilidad con MS Office.
Las traducciones, que
pasarían de las 12 de StarOffice a las 110 actuales, se añadían conforme la
suite ganaba en popularidad. En 2003, OO.org había superado los veinte millones
de descargas, y funcionaba en Windows, Linux, Mac y otros sabores de Unix.
En 2005, OpenOffice.org alcanzó la versión
2.0, más compatible con Microsoft Office. El apoyo de Sun
Microsystems a la comunidad de desarrolladores –StarOffice seguía
distribuyéndose en paralelo- era clave para la salud del proyecto.
Ese mismo año, el hecho de que OpenOffice
necesitase una máquina virtual de Java para funcionar al 100% provocó la
ira de Richard Stallman,
paladín del software libre, quien se refirió a una "trampa
de Java" al hablar de OpenOffice.
Juego de tronos y licencias (2006-2009)
Ya desde el comienzo, muchos desarroladores
no estaban satisfechos con la forma con que Sun trataba a la comunidad de
programadores. La propiedad del proyecto era de Sun, pero la aportación de esta
en términos de programadores era de un 30%.
Para añadir más insatisfacción, IBM creó en 2007 su
propia variante de OpenOffice, llamadaIBM Lotus Symphony, algo que la licencia del
código permitía hacer. Esta variante sobrevivió hasta 2012, año en que sería
reintegrada en el código de OpenOffice.
Pero ese no fue el único episodio de rebeldía. Poco
antes de que se lanzara la versión 3.0, apareció otra variante de OpenOffice, Go-oo, impulsada por Ximian (Novell) debido a la lentitud
con la que Sun aceptaba parches externos.
A pesar de estas dificultades, OpenOffice estrenó
en 2008 la version 3.0. Incluíanumerosas mejoras -más de 500-, así como una interfaz renovada. La cuota de mercado rozaba
el 15%, con decenas de millones de descargas para cada nueva versión.
Pero Sun no gozaba de buena salud,
y varios grandes de la computación, entre ellos IBM, se plantearon su compra.
Quien efectuó finalmente la compra de Sun fue Oracle, que con Sun adquiría
también sus proyectos de código abierto.
El cisma de Oracle: nace LibreOffice (2009-2011)
Oracle,
gigante de las bases de datos, compró
Sun Microsystems el 20
de abril de 2009 por la escalofriante suma de 7,4 mil millones de dólares. En
la nota de prensa se mencionaban Java y Solaris, pero nada acerca de
OpenOffice. Era una mala señal.
Al principio, Oracle pareció apoyar el
proyecto OpenOffice, con un par de versiones que se sucedieron
entre 2010 y 2011. Sin embargo, Oracle demostró desde
el principio una incapacidad todavía mayor que la de Sun.
El 28 de septiembre de 2010, la diáspora de desarrolladores
desencantados con Oracle creóThe Document Foundation, con el propósito de
mantener el espíritu original del proyecto OpenOffice en un entorno de
colaboración abierta y transparente.
Michael Meeks, desarrollador de Novell y cabeza visible de TDF, invitó a Oracle unirse a la iniciativa, pero esta rehusó. Ubuntu, IBM y
Go-oo, por otro lado, apoyaron el proyecto y la versión derivada, que pasó a
llamarse LibreOffice.
LibreOffice insufló nueva vida al proyecto. La
versión 3.4, lanzada en junio de 2011, presentaba mejoras sustanciales en el
código, algunas de los cuales fueron de limpieza de código basura y reducción
de la dependencia con Java.
Apache acude al rescate (2011-actualidad)
Llegó el momento en que Oracle
dijo basta, y cedió el código de OpenOffice a la fundación Apache,
bajo la égida de IBM. Las conversaciones entre la TDF y Apache empezaron casi de inmediato en un clima de tensa
cordialidad.
El de Oracle fue un regalo envenenado: al ceder el código a
la fundación Apache, la posibilidad de fusionar LibreOffice
y OpenOffice se
descartó. Las diferencias entre ambos proyectos en cuanto a reglas, licencias y
expectativas eran "muy diferentes".
La situación actual,
después de varias versiones desarrolladas en paralelo, es de calma. LibreOffice
y Apache OpenOffice desarrollan y publican sus versiones con escasa coordinación. Mientras LibreOffice
avanza rápido, Apache OpenOffice renquea.
Es una situación triste para la comunidad del
software libre. OpenOffice, sostenida a duras penas por voluntarios, se
encuentra prácticamente estancada. Quien sí mantiene alta la bandera de la
ofimática alternativa es LibreOffice y la TDF -por ahora-.
Un futuro incierto y repleto de nubes
La ofimática está cambiando. Son
ya millones las personas que usan Google
Drive o Prezien lugar de Office a
la hora de crear documentos. Suites como Office se
esfuerzan por acercarse a la Nube, pero con resultados inciertos.
Los proyectos OpenOffice y LibreOffice, debilitados
por años de luchas intestinas,discusiones
estériles y
obstáculos burocráticos, se hallan abocados a la extinción.
La sensación de estancamiento es palpable. Hace tiempo que OpenOffice hibernó.
Allá donde siga siendo necesario usar una
suite ofimática tradicional, como en la administración pública,
proyectos del calibre de LibreOffice seguirán teniendo usuarios fieles (un
ejemplo reciente lo dio el ayuntamiento de Munich).
Pero ¿y la gran masa de usuarios que Sun
soñaba con alejar de Microsoft Office? Esos, al parecer, se han ido a la Nube.
Y allí hay poco que OpenOffice o LibreOffice puedan hacer, sobre todo si siguen desunidos.
¿Llegará a ver una versión 5.0 de Open
Office?
¿Cuándo empezaste tú a usar OpenOffice?